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Pantalla plana

Carlos Marcos

Ni que fuéramos... a TVE

Ni que fuéramos... a TVEX (@laosatv)

Ya está. Los deSálvame 2, el remake apodado Ni que fuéramos... ha cerrado el chiringuito en Ten en menos de un año. Se podría decir que fue bonito mientras duró pero, más concretamente, fue duro mientras duró. Se confirma, eso sí, que la tele escaparate, o la tele de resistencia, les ha valido un feliz contrato en TVE, casi tan discutido en su día como el de Broncano, casi igual de sonoro (5,3 millones de euros por 65 programas) y habrá que ver si con el mismo éxito, aunque parece difícil.

Porque Broncano ha ido a la tele pública a seguir haciendo de Broncano y a los de Sálvame les toca hacer de otra cosa, de aquel Sálvame Algodón de Azúcar con el que, al final de su trayectoria en Tele 5, se pitorreaban de no haber sido un programa blanco y familiar, y reivindicaban sus ataques, gritos y abandonos de plató. Sin recurrir al algodón de azúcar, el título del programa será igual de empalagoso: La familia de la tele, aunque todos acabaremos llamándolo el Sálvame de TVE como quien llama Pryca al Carrefour y La Primera a La 1. Allí estarán también encabezando la familia televisiva papá Aitor (Albizua) y mamá Inés (Hernand), que suena a poner a dos profes a vigilar el baile de fin de curso del cole.

María Patiño y Belén Esteban se han ganado el pase a TVE precisamente con sus divertidas apariciones en La Revuelta de Broncano, que ha ejercido de cómoda pista de aterrizaje cuando todos ya sabíamos de su inminente fichaje (lo que no las eximirá de recibir buenas hostias como él). Otros del equipo han caído mágicamente con sus paracaídas en las sillas de distintos programas de TVE, a la espera de la llegada de sus compañeras, y todavía queda por saber qué vaselina van a utilizar para encajar, sin rozaduras, en la tele pública los perfiles más duros y peleones del clan.  

Mientras llega la nueva etapa en TVE, allá por el 22 de abril, la banda de Patiño y Esteban se despidió esta semana de su oficina-plató con una extrema alegría que contrasta con la tristeza de su salida de Tele 5. Una alegría similar a cuando se fueron a Netflix, aunque aquello no durara más que unas vacaciones pagadas. 

Su mayor éxito en esta etapa de Ni que fuéramos... ha estado en la revancha: en destripar todas las intimidades de lo que pasaba en la cadena que les echó, apodada jocosamente por ellos “la cadena de enfrente”, y que será un contenido que ya no podrán usar en TVE.

Quien se queda guardando el sitio en Ten, por si vienen mal dadas, es Carlota Corredera, que el miércoles recuperó su papel de presentadora al frente de Tentáculos, que es algo así como la ronda Quickie de Ni que fuéramos... con algún que otro añadido y hecho en la misma oficina-plató por la misma productora. Si no hay cambios de horario, le tocará competir dos horas cada tarde con sus excompañeros. La cosa se pone interesante: ¿quién se salvará?