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Rumbo y modelo del PNV

La renovación de cargos orgánicos del PNV culmina con un nuevo Euzkadi Buru Batzar que renueva estrategias, ratifica objetivos y añade un eslabón a su cadena histórica con Aitor Esteban

Rumbo y modelo del PNVJose Mari Martínez

El proceso de renovación en el PNV culminó el domingo con la proclamación del nuevo Euzkadi Buru Batzar (EBB) bajo la presidencia de Aitor Esteban y fue rubricado ayer con el encuentro y transición entre los miembros de las Ejecutivas entrante y saliente, que ha venido liderando Andoni Ortuzar. Pero, más allá de los nombres propios, lo sustancial del proceso se refleja en las cinco ponencias que la Asamblea Nacional ratificó abrumadoramente y que constituyen el eslabón añadido a la cadena histórica que lidera el soberanismo vasco dede el siglo XIX.

Hay en ellas un sentido de responsabilidad, de adecuación a los tiempos y una voluntad propositiva tanto hacia el interior de sus estructuras como hacia la sociedad. Una reivindicación de la esencia nacionalista y del camino propio en el desempeño de sus objetivos, pero también una adecuación a las circunstancias de cada momento. La percepción de amenaza a los principios democráticos sitúa su defensa como prioridad en la reflexión estratégica de los jeltzales, sin que esto suponga renuncia o cuestionamiento del horizonte de soberanía que ha ido construyendo con éxito de forma constante al ritmo que la realidad aconsejaba.

Una realidad en la que se han vivido la carencia de libertades y la negación de derechos en períodos anteriores pero que el sentido cooperativo, de relevos, ha permitido reactivar la construcción de un autogobierno y la consolidación de una realidad nacional en lo social, lo cultural, lo político y lo económico. La hoja de ruta del PNV no ha sido la aceleración sino la constancia. Esto ha permitido asociar sus siglas a pasos firmes, consolidados y a huir de aventuras o decepciones. Realismo sin renuncias. Entre los mensajes con los que el nuevo presidente se ha querido presentar, uno muy claro hacia adentro y hacia afuera: unidad en la diversidad.

La firme cohesión de las convicciones y la reivindicación de los derechos como nación no serán excusa para que hallen acomodo quienes jueguen a debilitar el proyecto. Proyecto propio, proyecto compartido y de cohesión intergeneracional e interterritorial, con un papel enriquecedor de jóvenes y mujeres acorde a su valor en la sociedad vasca. Y con fondo y sustancia, como aludía Esteban en su símil con mensaje sobre la nuez, que no es nada si no lleva fruto dentro de la cáscara que exhibe.