7 patios de 7 colegios públicos de Pamplona van a comenzar a abrir sus puertas este sábado en horario continuo los sábados y el domingo por las mañanas. Es una excelente noticia para muchísimos niños y niñas, que van a poder disfrutar en sus días de fiesta de lugares adecuados –y en algunos casos a cubierto– para pasar unas horas de asueto. Lógicamente, si es buena noticia para los críos, también lo es para sus padres, que, según edades, muchos fines de semana tienen que hacer verdaderas búsquedas a la caza de lugares. Viendo el otro día imágenes de la zona en la que me críe, entre Iturrama y San Juan, me sorprendía la cantidad de campas, eras, caminos y hasta pequeños bosques que había. Además de eso, acceder a los colegios era más sencillo, protegidos por endebles vallas que era fácil saltar. También lo hacen los chavales ahora, pero esa ecuación no estaba al alcance de los más pequeños. Decía que había muchos lugares –por no hablar de los montones de arena de las obras, en un montón de esos te pasabas un sábado– dentro de la ciudad en los que ser niño, no digo que al nivel de lo que podías hacer en un pueblo pero casi. Hoy está todo urbanizado, señalizado, cementado y los lugares que hay para juego –por suerte hay muchos parques, tanto de juegos como naturales– suelen estar llenos a nada que acompañe el tiempo. Y, para esa edad entre los 10 y los 16 años, disponer de porterías, canastas y demás es una gozada, una alternativa fantástica a todo eso que se quiere evitar en los últimos años, que no es otra cosa que un exceso de uso de pantallas. Lo sorprendente es que se haya tardado tanto, por muy bienvenida que sea la noticia, puesto que es una carencia que se nota desde hace mucho. Pero aquí está. Por ahora, 7 colegios de 7 barrios inician la apuesta. Confiemos en que sea para bien y que el urbanismo de todos y todas esté a la altura para que se consolide y amplíe.