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Vaya bolongo

Ana Belasko

Como siempre

Como siempreZUMA vía Europa Press

Cada uno a su manera se despide de este verano que mañana termina y que, como los que le precedieron, ha tenido un poco de todo. Días tórridos, algunas semanas de refresco que obligaron a chaqueta, tardes gozosas, noches asfixiantes y poca lluvia.

Como en tantas ocasiones, un tiempo estupendo para muchos y un puñetero asco para otros. Gentes trabajando al aire libre bajo la calorina y familias que no tuvieron otra que esconderse de la canícula en su casa frente a quienes nos contaron grandes viajes, escapadas a las playas o al monte y meses de relajo en el pueblo. Como siempre, una parte de la chavalería ha estado sumergida en las piscinas, otra ha buscado refresco en ríos y pozas y no pocos se han convertido en camareros o socorristas estivales.

No es difícil pensar en enfermos enfrentándose al estío sin ansias y, en las mismas semanas de asueto, a otras personas ardiendo en deseos de comerse el mundo. Como siempre, sanfermineros y fiesteros en general la han gozado mientras no pocos de sus vecinos escapaban de juergas y estruendos. Todo como siempre a no ser por la enorme rabia, la infinita vergüenza y la permanente tristeza que nos pesa a casi todos, hasta no dejarnos respirar, ante la contemplación diaria del genocidio que el pueblo palestino sufre a manos de Israel.