No se puede negar que la Comisión del Senado cumplió ayer con lo que se esperaba de ella: nada. Acudió Pedro Sánchez a someterse al azote de la oposición y el resultado fue una clarificadora humareda. Ni las preguntas ni las respuestas merecían tanta expectación.
En las primeras, se gustaron especialmente PP y UPN. María Caballero, la senadora regionalista navarra, quiso ser inquisidora pero no hubo forma de que Sánchez contestara gran cosa porque casi solo se la escuchaba a ella. Alejo Miranda de Larra, el popular descrito por los suyos como “incisivo”, se mostró canino, pero acabó siendo reconvenido por el presidente de la Comisión para que no masticara de un tema a otro como un premolar cualquiera y mordiera si tenía con qué. Visto lo visto, las fauces resultaron ser postizas.
Las respuestas de Sánchez tampoco nos sacan de pobres: algo sí que cobró en metálico, lo justificó en su día con facturas y ya. Cargó contra la comisión, por si ésta tenía alguna credibilidad. Ante el panorama, PNV y BNG optaron por darse mus y no hubo preguntas suyas.
Lo de Donald Trump es la bomba
Pruebas nucleares. En la estrategia marxista -de Chico, concretamente- de sumar dos huevos duros a todo lo que se mueva, el presidente Trump ha anunciado que reactivará las pruebas nucleares militares. Su argumento es que Moscú ya lo hace. A su vez, el Kremlin sostiene que ellos tienen nuevas armas -un torpedo nuclear es el vástago más reciente de Putin- pero que no han realizado pruebas. Aunque toman nota y responderán convenientemente. Eso es lo que se denomina una escalada. Y una violación de los tratados que ambos países suscribieron hace décadas. Pero romper consensos es lo suyo.
El resto, a por su minuto de gloria. EH Bildu aprovechó para pedir foco y Gorka Elejabarrieta sostuvo que todo el asunto es un montaje contra Santos Cerdán por haber sido su interlocutor. El niño en el bautizo; la novia en el altar...
En Gasteiz, los de Otegi se hicieron otra foto con PSE y Sumar para que su enmienda conjunta, que no se debatió, no cayera en el olvido. Se trataba de simular un frente de izquierdas... en defensa de una colmena para concentrar a inmigrantes. Toma progreso.
El que ya no quiere foco es Carlos Mazón. Se sintió tan afectado por los reproches de las víctimas de la dana que anunció una reflexión. Que no la alargue, no sea que pierda las ganas de dimitir. La que no tendrá que hacerlo será la Ejecutiva de Junts. Si la militancia la llega a desautorizar, habría sido lo más lógico. No hubo ni atisbo de susto, por adhesión o por fatiga. Ponte a pensar en alternativas...
 
        
     
 src="https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/statics/js/indexacion_Trebe.js">
    
src="https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/statics/js/indexacion_Trebe.js">