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Mesa de Redacción

Ana Ibarra Lazkoz

Sin imponer modelos

Sin imponer modelosUnai Beroiz

Contamos con una generación de jóvenes muy formados y reivindicativos pero que están acostumbrados a tolerar mucha violencia, admite Itziar Irazabal, jefa de sección de Igualdad y Convivencia del departamento de Educación. Suscribo. Violencia más allá de los golpes.

El daño se hace de muchas manera, con gritos, faltas de respeto y trato vejatorio, a través de comentarios machistas o racistas, con patrones de control... y también en el caso de ellas cuando asumen el rol de Tradwife que triunfa en redes y pretende complacer a los novios y parejas, o cuando son esclavas del maquillaje.

Violencia por parte de movimientos de jóvenes -especialmente en entornos rurales- que atacan todo lo que tenga que ver con el feminismo y que se fían de referentes próximos a la ultraderecha a los que siguen en redes. Esos que no quieren perder su espacio de dominio y ven la igualdad como amenaza. La escuela pública escucha y confronta. Si me dices que eres machista u hómofobo, te atiendo pero a la vez te muestro “otra realidad para que pienses y preguntes por qué”, subraya Irazabal.

Educar en sentido crítico, en el diálogo, en hacer pensar a nuestros jóvenes seguramente sea mucho más efectivo que imponer modelos. Tenemos más de 12.200 docentes de 305 centros formado sen coeducación lo que demuestra que esa conciencia crítica, de prevención de violencias y de educación afectivo sexual desde el respeto se va ampiando. Mañana es 25N.