Hay lunes que esta columna se levanta sola. Eso ocurre cuando la realidad vomita sobresaltos. Entonces todo funciona y la columna se convierte en un salvavidas que te salva del naufragio diario. Sin embargo, hay lunes en que la vida apenas se mueve de su sitio, entonces no sabes de qué hablar. Como hoy. Me temo.
He buscado temas, noticias, rumores, verdades y mentiras y hasta he rebuscado en las esquelas por si hubiera algo con qué salvar este lunes. Y sí, algo había: un rey ilegal que va a Gernika con otro mandamás alemán que pide perdón por lo sucedido allí hace años mientras el Borbón mira para otro lado, un túnel que a más profundidad mayor oscuridad, como la de esos millones de euros de sobrecoste injustificado, la ampliación de la Morea en 10.000 metros cuadrados que se llevará por delante no pocos comercios de cercanía pese a una ley de Comercio con menos pasión que Mr. Bean, una huelga de villavesas descapitalizada de presión pese al tiempo de lucha, un proyecto fotovoltaico impulsado por el ayuntamiento de Etxauri (EH Bildu) para la instalación de 80.000 módulos fotovoltaicos debajo del Cabezón de Etxauri ocupando una superficie equivalente a 100 campos de futbol, el problema de la vecindad de Mercaderes 18, edificio propiedad de Vidaurre Group, quien quiere expulsarlos para hacer pisos turísticos en pleno Casco Viejo de Iruña, el campeonato navarro de bertsolaris ganado por Xabat Illaregi, los 15.000 euros de multa impuestos a VOX Navarra por traficar con imágenes de menores inmigrantes de Marcilla con objeto de promocionar su racismo bastardo, las sectas católicas ultra que se expanden sin rubor por la Navarra vaciada y también qué habrá después de Sánchez. Había esto y más. Y me preguntaba si con contar esto sería suficiente por hoy.
Leila Guerriero dice que el “El periodismo narrativo se construye, más que sobre el arte de hacer preguntas, sobre el arte de mirar”. En esas estamos.