No recuerdo un presidente o presidenta de una comunidad, alcalde, alcaldesa o presidente o presidenta de una diputación que jamás desde que murió Franco haya sido a nivel declarativo tan tóxica, detestable y vil como lo es Isabel Díaz Ayuso. Seguro que los ciudadanos de muchos lugares recuerdan con poca estima a algunos de entre quienes les dirigieron y seguro que todos recordamos con desafecto a dirigentes de otros lugares, pero nadie se ha acercado nunca al nivel de esta mujer.
Básicamente porque nadie en todos estos años de vida política se ha metido tanto en asuntos de otras comunidades o lugares, ni ha utilizado a esos lugares para su carrera política o ha mencionado a los demás en sus diatribas. Ayuso lo viene haciendo desde hace años y lo hace sin ninguna clase de miramiento, respeto o cortapisa. La última ha sido anunciar que nada menos que “ETA está preparando su asalto a País Vasco y Navarra”.
Pienso que con estas cosas a nivel institucional no hay que jugar. País Vasco y Navarra y miles de personas y el conjunto de estas sociedades sufrieron mucho, muchísimo, durante muchos años y no debería estar permitido a nivel político que esta clase de baladronadas salieran gratis. No sé si hay que declarar a esta individua a nivel institucional persona non grata o hacer alguna declaración de alguna clase o simplemente boicotear todo lo que venga de ella y su partido pero esto es directamente inadmisible y genera una clara animadversión hacia una comunidad que, sí, le vota, pero que no está representada en sus palabras o que, al menos, no conforma la totalidad de personas de esa comunidad. Yo no sé qué clase de demonios bíblicos se abrirían si Chivite o en su día Barkos –o Barcina o Sanz– hablasen así de a la ligera de la política madrileña o de Madrid en negativo. Nos caería la Madrid mediática encima. Ya le vale, no todo es admisible, ha cruzado todas las líneas.
