He leído los Presupuestos Municipales de 2011 del Ayuntamiento de Pamplona y supongo que muchos ciudadanos y ciudadanas no observan ninguna anomalía. Pero este humilde servidor, que trabajó 42 años en Banesto, debe aclarar lo siguiente. En principio, parecen unos presupuestos equilibrados ya que los ingresos son igual que los pagos. Pero si miramos las partidas, vemos que se cuenta como ingresos una partida denominada Deuda. Hablamos de 14,3 millones de euros. No sé si lo entiendo, mis 78 años me pesan mucho, pero si eso significa que nos tenemos que endeudar en esa cantidad para que cuadren las cuentas, entiendo que lo correcto es decir que va a haber más gastos que ingresos y que tenemos que recurrir a pedir prestado para cubrir el año. Dado el volumen de gastos, hablamos de un 6,02%, quizás no sea mucha cantidad, pero lo gracioso es que en la hoja trasera se habla de que se paga la deuda pública, cuando parece ser todo lo contrario, si se paga un 3,81% y pedimos un 6,02%, lo correcto es decir que nos endeudamos en la diferencia, un 2,21%. No quiero terminar sin censurar a la alcaldesa que 60 acuerdos municipales a través de mociones han tenido que ir a la basura sin que ningún partido político diga nada y, sobre todo, el silencio sospechoso del secretario del Ayuntamiento cuya obligación era tramitar como Dios manda esas mociones. Que no me olvide, nuestro Osasuna en 1ª División. Para todos vosotros y vosotras, hacedme el favor de ser felices, la felicidad no tiene impuestos.