Los comunales y su explotación por los ayuntamientos de Navarra han sido y siguen siendo una fuente de financiación de éstos, cual es el caso de Allo, a la par que una oportunidad para los vecinos de obtener unos rendimientos adecuados.
Con fecha 1-9-2010, en el momento anterior a comenzar la subasta, uno de los señores pidió que por favor no pujaran, porque él no estaba interesado en las parcelas ni quería perjudicar a nadie, simplemente acudía a ella como medida de presión para que el Ayuntamiento le recibiese para poder dialogar referente a una permuta de unas tierras remitido por Concentración Parcelaria del Gobierno de Navarra (señor Luquin), ya que llevaba unos dos años sin que se sentarán a una reunión, añadiendo que en el momento que se arreglara ya podían disponer de las parcelas.
El día 27-10-2010, en Pleno del propio Ayuntamiento se votó a la no permuta de dichas parcelas (dos votos a favor y cinco en contra), y el señor adjudicatario en dicho acto renunció a dichas parcelas para que las pudieran subastar de nuevo y confirmó su renuncia por escrito al propio Ayuntamiento.
Posteriormente quieren sancionar a dicho señor por los perjuicios ocasionados, y en fechas posteriores vuelven a subastarlas de nuevo en dos ocasiones.
El caso que quiero comentar, precisamente, se enmarca en la forma de operar de algunos vecinos de Allo, entre los que se encontraba el hijo del teniente alcalde de la localidad, que en la última subasta de comunales se reunieron unos minutos antes de la misma, procediendo a hacer entre ellos un reparto previo de las parcelas ofertadas por el Ayuntamiento, sacando cada uno de una bolsa un papelito.
Luego, la subasta, presidida por el teniente alcalde, fue coser y cantar en casi todos los casos, pues las personas que ya tenían acordado qué parcelas se quedaban cada cual, no tuvieron necesidad de pujar por encima del precio de salida para que les fuesen otorgadas al mismo precio de salida o poco menos.
Los nuevos adjudicatarios son los que las van a explotar a un bajo precio, y estos señores ¿no perjudican?
Surgen así las preguntas siguientes: ¿es legal esta forma de actuar, que de facto invalida la hipotética subasta? Según el alcalde contestó que ya se lo habían dicho.
¿Es ético que el teniente alcalde no se dé por enterado de esta forma de actuar, lo que evidentemente va a reducir los ingresos del Ayuntamieto que gestiona y le paga el sueldo?
Ustedes opinarán.