Félix eres un campeón, qué bien supiste hacerte con la presidencia del INAP (Instituto Navarro de la Administración Pública) sin necesidad de pasar por esas malditas oposiciones.
Con mucha inteligencia montásteis el pasado año aquel txiringuito denominado Plataforma Ciudadana para que el cambio de izquierdas llegase a Navarra. Hoy comenzamos a ver sus frutos con tu flamante nombramiento, luego llegarán otros y otros, todos empleos seguros y con buen sueldo a costa del sufrido contribuyente.
El PSN paga los servicios prestados con celeridad, Roberto cumple, o mejor dicho, quien lleve la batuta en estos temas, que ya me gustaría a mí saber si es Ancízar (experto negociador político, financiero y promotor de viviendas) o Jiménez quien sujeta las riendas en estos asuntos de Estado.
El 29 de mayo del pasado año, un grupo de viejos izquierdistas afines al PSN, IUN, UGT y CCOO, se unían para que el cambio en Navarra fuera definitivamente de izquierdas. Hoy comprobamos que todo fue un montaje propagandístico. Su impulso revolucionario de ayer, ha logrado sentar al trono del Gobierno de Navarra a la derechista señora Barcina. En aquella ocasión Garatea, Ancízar, Taberna, Navallas y Tuñón posaban ante la prensa con aire ceremonial presentándonos su eslogan electoral: 'No digas que no se puede', aunque más bien, se asemejaba a un anuncio de promoción de viviendas de protección oficial en Ripagaina. En su discurso ante las cámaras nos aseguraron que estaban empeñados en 'tejer la pluralidad del espacio de izquierdas', pero de momento ya vemos que tejen; a ver quién pesca el próximo nombramiento.
La señora Barcina (heroína de revolucionarios trasnochados) nos decía en su discurso de investidura que veía un escenario político marcado por el desencanto de la ciudadanía, pero que con la 'tradicional colaboración entre UPN y PSN' buscarían soluciones. ¿Soluciones para quién?
