Servicio de consumo desencaminado
El pasado martes, la consejera de Política Social y el director del Servicio de Consumo presentaban en público las líneas maestras del servicio para esta legislatura. A nuestro modo de ver, el Servicio de Consumo se encuentra desencaminado. Incluso ellos mismos lo reconocen: "el 85% de los usuarios desconoce los servicios que se prestan". Es cierto. Según el último barómetro del consumidor publicado por la Fundación Eroski, solo un 1% de los consumidores considera que la Administración de Consumo en Navarra les defiende. Por contra, las asociaciones de consumidores de Navarra obtienen un 40 % (máxima puntuación en España).
La Administración tiene una tarea fundamental en vigilar el mercado, inspeccionar, sancionar, tarea que no puede desempeñar una asociación de consumidores, ¡y aquí sí que hay trabajo!, tiene amplias posibilidades en educación y en el terreno legislativo, existen decretos pendientes de aprobar solicitados por Irache y muy beneficiosos para los consumidores desde hace más de cinco años.
Pero insisten en caminos equívocos, pretenden potenciar la Junta Arbitral. Sobre las juntas arbitrales le podemos decir que Irache fue impulsora en el año 1993 de la creación de estas juntas. Veinte años más tarde nuestra experiencia es que el sistema adolece de muchas carencias: la principal la adhesión voluntaria de las empresas -éstas pueden darse de baja del sistema si, por ejemplo, un laudo no les da la razón-; además es prácticamente imposible que un consumidor pueda recurrir un laudo arbitral que considera injusto, y puede haber dificultades si la empresa no cumple el laudo teniendo que ir el consumidor a la vía judicial para ejecutarlo. Marginar a la principal asociación de consumidores de Navarra en su participación (25% de participación en el año 2010 mientras que otras menos representativas acudieron un 60%) no es la mejor forma de potenciarla.
Queridos amigos, olvidemos viejos equívocos caminos y colaboremos en mejorar las cosas, sin duplicidades, sin gastos inútiles, no está el momento para ello. Las asociaciones de consumidores realizan, entre otras cosas, una labor de asesoramiento y resolución de quejas cada día más valorada por los consumidores, y prueba de ello es el incremento constante de socios.
Todas estas y muchas otras cosas más le podíamos haber explicado y contado en persona a la consejera si nos hubiera recibido tal y como le solicitamos (y como hicieron sus predecesores en el cargo). Se tratará de un despiste. Nuestra asociación pone una vez más todos sus medios técnicos y humanos en colaborar con la Administración en mejorar las cosas. Eso sí, en verdad y fidelidad a los consumidores.