Con el otoño, una vez más llega el 1º de octubre, Día Internacional del Mayor, y de nuevo ha de ser no tanto una jornada festiva como una jornada reivindicativa. La crisis mundial que nos viene golpeando desde hace cuatro años amenaza ya con derribar las bases del Estado del bienestar en el que se apoyan precariamente los mayores. Y lo más lamentable es que asistimos a una crisis global del sistema capitalista, puramente financiera, que nada tiene que ver con la creación ni el reparto de la riqueza. Y de la crisis a la locura de los recortes, siempre en sectores sociales antes que en sueldos de banqueros y cargos institucionales o en inversiones en infraestructuras absurdas.

Y la primera tanda de recortes en Navarra está alcanzando a sectores diversos como la sanidad, los asuntos sociales o la cultura, que nos afectan directamente a los mayores: a la calidad del servicio sanitario, a las ayudas a la dependencia o a las subvenciones a las actividades culturales para mayores que este año han disminuido notablemente? E indirectamente con rebajas salariales y desempleo, al nivel de vida de nuestros hijos, que con frecuencia vuelven a casa desarbolando nuestra pobre economía, o a la educación, que compromete el horizonte profesional de nuestros nietos?

Después del pensionazo -uno de los mayores ataques al futuro de los mayores, al de los mayores del futuro-, ya ha asomado la cara más fea de la crisis -la de la injusticia salvaje- con medidas brutales como los desahucios y la amenaza del copago sanitario. Los bancos y el Estado, corresponsables de la crisis, han empezando a echar a la calle a familias enteras -ancianos incluidos- y aún insinúan que nos van a cobrar parte de las medicinas porque gastamos demasiado? Pero cada vez somos más conscientes de que la actual es una crisis total que afecta primero a los sectores más vulnerables (parados, mujeres, migrantes...) y, a la larga, robará el futuro a los jóvenes y a los mayores, convirtiéndose en una crisis intergeneracional.

El Observatorio del Mayor de Navarra, que acaba de cumplir una década de existencia en defensa del modelo público para la gente mayor, ha de realizar una reflexión estratégica de cara al sombrío futuro que nos aguarda, para reorganizarse y proponer medidas que salvaguarden nuestro porvenir, que es el de todos. A este espacio y tiempo de reflexión activista están invitados todos los mayores y, en especial, también los jóvenes, además de todos los colectivos y asociaciones de la tercera edad que apuesten por el modelo público.

Animamos a todos ellos a sumarse a la movilización social, a través de iniciativas lo más amplias y unitarias posibles -ya sean en torno a asociaciones reivindicativas, sindicatos progresistas o el 15M- capaces de plantar cara a la crisis desde la justicia social y la regeneración democrática que la puede impulsar.

El 1 de octubre, Día del Mayor, y todas las fechas de este otoño caliente que nos espera: ¡Los mayores a la calle! Nuestro futuro y el de toda la sociedad navarra está en juego en esta crisis intergeneracional.