Después de las medidas tomadas por los responsables de nuestra comunidad con recortes a diestro y siniestro en todas las áreas, unas en mayor cuantía y otras en menor, al ciudadano se le pasa por su intelecto, ¿cómo fue lo de otrora?

Porque todo aquél que conozca y siga nuestros avatares, y desde partidos políticos dispares, el control del gasto, nuestro Gobierno no ha sido ejemplo de manejar bien el dinero al que todos contribuimos con nuestros impuestos.

En el argot taurino, cuando el diestro da un pase malo y se quiere justificar, en otro lance, que podía pero era capaz de enmendar la faena o el tercio anterior, se comentaba esto es a toro pasado por la afición entendida. Algo así ha ocurrido con nuestros políticos. Al final todos se tienen que apretar el cinturón. Pero, ¿quiénes más? Por supuesto los que menos tienen y con graves problemas de subsistencia.

Falta poco para las elecciones del 20-N, y los votantes van a sopesar mucho la elección de su voto. Pero a mi juicio lo vamos a tener muy claro por los resultados nefastos de la última legislatura. Algo para olvidar.