El que fuera coordinador general de IUN-NEB, Félix Taberna, nos ilustraba, creo que más de lo que él pensaba, con una anécdota en un artículo que publicó DIARIO DE NOTICIAS el 3 de octubre. En él contaba que en periodo de elecciones, un proveedor de publicidad espetaba a todos los partidos políticos la frase vamos a ganar para ganarse su confianza y unas buenas cuentas.

Decía también que al final el único que realmente ganaba era el charlatán, ya que ningún partido consumaba sus expectativas al 100%.

¿A qué partido le habrá dicho Félix las últimas elecciones que "vamos a ganar"? Yo pienso que a Izquierda Unida no, ni a Izquierda-Ezkerra. Me queda la duda de si lo habrá hecho con el PSN o UPN, pero tengo claro que ha ganado él.

Su puesto como director gerente del INAP enmarcado en un Gobierno de UPN y propuesto por el más desvergonzado de los dirigentes de PSN para llevar a cabo políticas de duro ajuste en lo social y en las necesidades más básicas de la sociedad navarra, hace que dude, dude mucho, acerca de la coherencia de su trayectoria política. También hace que dude, dude mucho, acerca de la limpieza y transparencia de las elecciones que tienen lugar en el seno de IU y en el de los partidos en general.

¿Cómo es posible que tantos dirigentes de IU, PSN u otros partidos den la espalda a la gente que les ha apoyado para conseguir un trabajo muy bien remunerado, o para hacer políticas para las que no les han votado, o para robar directamente? Es posible porque los partidos se han convertido en trampolines hacia una vida mejor para muchos políticos profesionales más allá de la ideología de cada cual, si es que algunos tienen idea de algo.

Yo me siento estafado y pienso que si no se hace algo, si no abrimos un debate interno, si no nos hacemos una auditoria democrática, estas cosas seguirán sucediendo y será culpa nuestra por mirar hacia otro lado. Porque el que un día te engaña tiene culpa, pero si te engaña todos los días, la culpa es tuya.

Pienso que debemos pedir ayuda a gente como Democracia Real Ya, al 15M, a todos los colectivos que se han dado cuenta de que el sistema no funciona tal como está, y a toda la ciudadanía en general para hacer unos partidos más transparentes, más abiertos a la ciudadanía, y en el que las decisiones se tomen realmente en las asambleas y no a puerta cerrada en los despachos.

No quiero líderes a quien seguir, sino representantes que me escuchen y escuchen a los demás para llegar al bien común. Que sean instrumentos de la voluntad popular y no al revés. Que decida la gente.