En relación con todo orden de acontecimientos, han sucedido dos cosas muy grandes y muy definidas. Esta crisis tan inesperada y fuera de control, y la respuesta general de la juventud. Son dos puntos muy precisos del triángulo. Ello nos lleva a una resolución. El tercer punto. Los seres que tienen poder psíquico, en cada fase emiten la vibración programada en un sentido apropiado. Yo creo que es hora, ya, de que empiecen a emitir una tremenda fuerza interna de bloqueo hacia aquellas personas y organizaciones cuyo egoísmo y prepotencia es radical. Y favorecer todo lo que se pueda llamar empresas positivas desde el plano de la ética. Porque los jóvenes están pidiendo pan y, por esa manera de funcionar, la respuesta es el vacío. La juventud pide, los maestros actuarán. Desde dentro, desde las circunstancias. Llevará ciertos años, pero la humanidad tiene que dar un vuelco en este sentido. De tomar en cuenta que la ética del buen hacer ha de ser un valor por encima del materialismo. Si ha evolucionado la técnica, también tiene que evolucionar la ética.

El conjunto de las personas egoístas y vanidosas forman un ego muy fuerte, pero ellos también deben conocer el sufrimiento de padecer la impotencia, de la manera que sea, y en el grado necesario. Es ley de vida. Este mundo, lleno de fieras, necesita un poco más de humildad. Cuando Jesús dijo: "que engorde el cerdo para el día de la matanza", yo creo que el cerdo ya ha engordado lo suficiente.