No estoy muy seguro de que este comentario tenga mayor importancia. En estos momentos el comunicado de ETA informando sobre su cese definitivo nos ha dejado a la mayoría más contentos que unas pascuas. Los franquistas de turno quieren guerra para seguir venciendo como siempre.

Cambiemos de turno. Muchos de ustedes recordarán todavía el enfado de Jesús expulsando a los mercaderes a limpio latigazo. Está claro que estaba enfadado, indignado y cabreado el bueno de Jesús. DIARIO DE NOTICIAS nos informó hace unos días de los privilegios económicos de los políticos de turno, que chocan frontalmente con esta crisis que afecta tanto a ricos como a pobres. Eso dicen los entendidos en economía. No será para tanto. Está claro que las listas cerradas no pueden evitar la presencia de mercaderes, ya que para ellos el dinero es un fin y no un medio. Lo adornan con que vivimos en plena democracia, además en un Estado de Derecho respaldado por las Fuerzas de Seguridad del Estado que nada tienen que ver con nosotros. La solución para evitar posiblemente la peligrosa presencia de mercaderes pasaría por listas abiertas con la ventaja de poder votar a personas de toda confianza. Personas dispuestas a dar más que a recibir.

Cuesta entender que los partidos donde mayores salchuchos se dan reciben más votos que de costumbre. Parece que a estos votantes les da igual una cosa que otra. La lealtad a un partido no debe permitir estos atracos revestidos de legalidad. Me gustaría saber la opinión de los partidos políticos, pero como dice Yolanda Barcina, que no queremos más que protagonismo, tendremos que adoptar un prudente silencio y evitar que los ciudadanos se dirijan a los líderes políticos. Ya nos aclaró el príncipe heredero los minutos de gloria que tuvo esa joven cuando le interrumpió en su visita a Pamplona.

Un saludo a Velasco, Muez y López Cristóbal, ejemplo claro de una honradez urbanística difícil de encontrar en la actualidad.