Ante la llegada del candidato Alfredo Pérez Rubalcaba a Pamplona/Iruñea me dirigí con mi cámara de vídeo a la entrada de un céntrico hotel para captar imágenes de la llegada del exministro del Interior. Nada más llegar entablé conversación con el responsable de prensa del PSN-PSOE, el cual todo fue amabilidad y colaboración. Conforme iba pasando el tiempo y se acercaba la hora de llegada del señor Rubalcaba, la gente que se hallaba en la puerta accedía al mencionado hotel mientras yo esperaba en la puerta la llegada de los flamantes y caros coches. En ese momento, un grupo de policias uniformados me agarró y me sacó de allí de malas maneras, diciéndome que allí ya no podia estar, "que ya había hecho el tonto lo suficiente", y a empellones me llevaron hasta la acera de enfrente donde me pidieron la documentación, que me fue retenida sin ningún tipo de explicación y se me impidió filmar a pesar de estar en la vía pública. ¿Libertad de prensa? Yo, sinceramente, lo dudo mucho.