El mes de julio de 2009 tuve una intervención quirúrgica por un problema grave. A lo largo de todo el año tuve revisiones cada dos o tres meses, la última de ellas a comienzos de julio de 2010 (en alguna de ellas me dijeron que las revisiones serían anuales durante los próximos cuatro años).

Al no recibir citación,el 27/10/2011 presenté un escrito en el servicio de atención al paciente del Complejo Hospitalario de Navarra indicando mi extrañeza por la tardanza en recibir una citación para la revisión.

En comunicación proveniente delgerente del Complejo Hospitalario de Navarra fechada el mismo día 27 se me comunica que la cita no se ha producido debido a la demanda existente. Supongo que la demanda ha crecido más de un 25%, porcentaje en el que ha excedido el tiempo en el que se me debía citar (en este momento ya supone más del 33%).

Además me indican que el médico de atención primaria me prestará la oportuna atención, algo que ya sé sin que me lo digan, y también sé que hay consultas de brujería a las que puedo acudir, pero esto no hace falta que me lo diga nadie. Y por fin dice que están trabajando para mejorar la situación, aunque sin indicar qué entienden por mejorar ni por trabajando.

La respuesta es una respuesta sin contenido y falsa en el sentido de echar la culpa a los pacientes y no asumir la propia responsabilidad. ¿No se esconde detrás de la situación los recortes en sanidad? ¿No son esos recortes, y no el aumento espectacular de la demanda, los que hacen que la atención sea más deficiente? ¿No se pretende, en el fondo, deteriorar la sanidad pública, para, después, afirmar que es inviable? ¿Van a esperar a que desaparezcan, por defunción, los enfermos más graves y de esta forma aligerar las listas de espera? ¿Cambiarán de actitud, aunque parece imposible, cuando existan reclamaciones por problemas graves?

Finalmente una consideración: no creen problemas donde no los había, ni los agraven donde existían.