Pasada ya la resaca de las fiestas de los pueblos y en puertas de las fiestas navideñas, el equipo de Prevención Comunitaria de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Burlada queremos hacer una pequeña aportación social, reflexionando sobre lo que hemos bebido y lo que han visto nuestros ojos. Nada nuevo, en realidad, puesto que se repite todos los años.
Y lo que vemos es un montón de adolescentes bebiendo como si se fuese a terminar el mundo. Vemos el alcohol protagonista de la fiesta y que no se controla la graduación de las diferentes bebidas. Está claro que tienen dinero para comprarlo porque todos y todas tienen sus buenas pagas y comprobamos que no hay conciencia de delito en la persona adulta que le pone un kalimotxo a un menor, a pesar de que esto está terminantemente prohibido por la ley.
Ya sabemos que vivimos rodeados de alcohol, que todo lo celebramos comiendo y bebiendo, que la verdad no somos muy originales. Pero de lo que hemos observado es que entre los jóvenes nos preocupa el beber así, sin respirar, contra el aburrimiento, a saco. No sabemos si bailan, si hablan, si hacen otras cosas, si la magia de la noche ofrece algo más.
Nos preocupa el modelo que estamos transmitiendo los adultos, y la permisividad que se vive en las familias pero, sobre todo, que como sociedad no logremos articular un plan bonito para ellos, que por la noche haya alguna actividad en la que puedan participar, desarrollar la creatividad y reírse sin ponerse ciegos.
Además de lo que vemos, tenemos datos: sabemos que del año 2006 al 2011 el número de atenciones hospitalarias a menores en Navarra a causa del alcohol ha aumentado de 43 a 82 casos y si ésta es la tendencia, habrá que habilitar algún cinturón de seguridad para protegerles. La prohibición y las multas han funcionado bien en temas como el tráfico y el tabaco, no habría que descartar algo similar en este ámbito.
Esta carta no pretende ser un análisis exhaustivo, pero sí contribuir a que nos paremos a reflexionar un poco.
¡Salud! y en estas fiestas disfrutad y cuidaos.