Más responsabilidad
Ya andaba mal el actual jefe del Estado y el accidente en el safari de Botsuana le va a acentuar la cojera. Ni el actual partido en el Gobierno, el PP, ni el que hace de oposición, el PSOE, quieren descalificar este nuevo patinazo del aún jefe del Estado y responden con evasivas y circunloquios, mostrando su servidumbre a una institución impuesta por el dictador Franco y sostenida por el ruido de sables, con la necesaria colaboración de ambos partidos. Muestran también su falta de control sobre quien ahora encarna dicha institución. La actual situación socioeconómica de España guarda una cierta coherencia con su torcido origen: dijo el actual jefe del Estado que le quitaba el sueño el elevado índice de paro (50%) entre los jóvenes y todos le hemos visto dormido en algunos actos oficiales (como Fraga, como Reagan); preside una organización de defensa de la naturaleza y todos sabemos de su afición por las armas de fuego (¡dijo que la guerra le gusta!), y por la caza mayor, así como que en febrero de 1981 se cargó un elefante blanco; se atrevió a decir en el último mensaje de Navidad que todos somos iguales ante la ley y que la institución que él encarna no admite conductas irregulares ni las que no se ajusten a la ética y a la ejemplaridad, mientras vemos que no tiene empacho en irse de safari con un gasto excesivo y estrafalario a cargo del erario público en la actual situación económica y laboral. ¡Como para creer en la sinceridad de sus palabras cuando dice que todos tenemos que colaborar para salir de esta crisis mediante el trabajo, el sacrificio y la austeridad!
¿Qué se puede esperar de una Monarquía franquista nacida de una dictadura? Lo que vemos: mentira, cinismo, corrupción, prepotencia, sinvergonzonería, chulería, imposición, nepotismo, incultura... Parafraseando a Quevedo: entre referéndum o expulsión, "su Majestad escoja".