Persecución del fraude fiscal
El consejero de Economía hace un año nos decía que Navarra iba bien. Un año después nos anuncia un nuevo recorte de 54 millones para hacer frente a la recesión.
Los datos reflejan que en el primer trimestre del año la recaudación fiscal líquida ha sido de 576,3 millones de euros, un 17% menos de lo previsto cuando el año pasado se elaboraron los Presupuestos de Navarra para 2012. Los ingresos directos por IRPF han bajado hasta marzo sobre lo calculado un 0,59%, el IVA un 10,99%, los especiales y el resto un 2,19%, y tasas y otros un 18,61%, a lo que se suma que las devoluciones por impuestos indirectos han aumentado el 11%, lo que supone un desfase sobre la estimación que realizó para este año en los Presupuestos de más de tres puntos. El señor Miranda anunció que Navarra cerrará el primer trimestre del año en recesión, y que la caída del PIB en el conjunto de 2012 será del 1,2%.
El Gobierno de Navarra también deberá hacer frente al tijeretazo que el Ejecutivo del PP ha metido al tramo convenido de las ayudas a la dependencia (4,5 millones menos), así como a las políticas activas de empleo (otros 15,7 millones), y con los que contaba en el presupuesto inicial. En el lado contrario de la balanza, el departamento de Miranda cuenta con una bolsa extraordinaria estimada en 95 millones que le reportarán las subidas de impuestos aprobadas los últimos meses, fundamentalmente la recuperación del Impuesto del Patrimonio y el aumento de los tipos del IRPF. Lo que, sumado a la venta de algunos locales y terrenos, deja la pérdida de ingresos prevista para este año en 75,5 millones de euros, matizada en parte por el aumento del límite de déficit en dos décimas fijado por el Estado, lo que deja una rémora de 53,9 millones de euros, cifra que el Gobierno foral quiere compensar ahora con una revisión de los Presupuestos, y ante la que Miranda ofreció dos posibilidades a su socio de Gobierno: buscar mayores ingresos o afrontar un nuevo ajuste presupuestario. Ese aumento de ingresos se podía alcanzar persiguiendo el fraude fiscal.
Mientras el señor Miranda anunciaba un nuevo recorte, oí a los diputados forales de la CAV decir que en su comunidad el fraude fiscal podía alcanzar los 13.000 millones, lo que supone un 20% del PIB. Se comprometían a trabajar con ahínco para perseguirlo e intentar recuperar parte de esos ingresos. En Navarra, en vez de subir los impuestos siempre a los mismos y recortar en servicios básicos para la comunidad, se debería trabajar en esa línea.