Bilman, empresa de transporte regular de viajeros que enlaza comunidades del norte de España con distintas localidades levantinas, se distingue por disponer de una flota de cómodos y modernos autobuses. Sin embargo, con demasiada frecuencia recurre al uso de vehículos de otras compañías que no reúnen las características de los suyos propios y a los que denominan de refuerzo. Tras realizar un viaje nocturno en uno de estos autobuses de refuerzo en condiciones muy penosas, decidí interponer una queja y reclamación ante la junta arbitral de transporte de Navarra.

Se produjo una vista oral y se dictó el laudo arbitral número 2521. De acuerdo con el mismo, Bilman tiene derecho a subcontratar vehículos de otras compañías a condición de compensar al usuario si las prestaciones ofrecidas por éstos son inferiores a los que ofrecen los de la propia empresa. (Todo ello de acuerdo con el artículo 85 de la ROTT). En mi caso, la compensación fue la mitad del importe de mi billete. Por lo que percibí 19 euros de los 38 que había abonado.

Aquí lo expongo para general conocimiento y con el fin de que la empresa tome las medidas pertinentes a fin de que los usuarios no resultemos perjudicados al tener que pagar por servicios que no disfrutamos.