Vuelvo a escribir en este periódico, pero esta vez no con una reflexión personal, sino con una queja respecto a un tema de actualidad en uno de los barrios de Pamplona. Seguro que algunos habréis escuchado la propuesta que hizo UPN sobre la construcción de un ascensor en Mendillorri para facilitar el transporte entre la parte alta y la parte baja del barrio. Esta infraestructura tiene un coste de 600.000 euros.

Como vecino de Mendillorri, no son los 600.000 euros lo que realmente me molesta, sino el sondeo y catas que UPN ha iniciado para comprobar si se puede llevar acabo esta edificación sin una votación previa por parte del vecindario para decidir si se instala o no este ascensor. Además, resulta que la mayoría del barrio está en contra de este proyecto y apuesta por una modificación del mismo, como la implementación de varios vehículos de transporte urbano que recorran Mendillorri en su totalidad. No he hecho un presupuesto para comprobar si añadir varias villavesas saldría rentable, ya que no poseo los conocimientos necesarios, pero sí que los tengo para poder escribir una queja frente a esta ida de olla. ¿Por qué no prefieren hacer una votación entre los vecinos para ver qué preferimos? ¿Se creen que este barrio (característico por lo verde que es) va a mejorar su estética si de repente plantan semejante estructura? ¿Por qué tienen tanta prisa? ¿Por qué no se están quietos?