El copiloto y los psicofármacos
Un investigador nos hace llegar un informe en el que, recordando la tragedia del avión de Germanwings, indica que no es lo mismo tomar psicofármacos para no suicidarse, que suicidarse por tomar psicofármacos?, y además llevándose por delante la vida de muchas personas. Según el investigador, todo indica que Lubitz no estrelló el avión para quitarse la vida; para eso no es necesario preparar de forma premeditada y durante largo tiempo un plan tan complejo, y no se hace asesinando de paso a muchas personas contra las que no tenía animadversión alguna, ya que no conocía más que a sus compañeros y quizá algún viajero. Quien así actúa, manifiesta nuestro investigador, es alguien cuyo cerebro no funciona bien, normalmente porque está gravemente afectado por sustancias químicas, como parece demuestra la literatura científica. Normalmente por drogas sociales de uso común, como el alcohol, y otras menos aceptadas como el hachís, la cocaína, el polvo de ángel, el krokodil, la ketamina, el shabú, el klhat, el estramonio, la escopolamina, el popper..., pero también las que se recetan a aquellos que son diagnosticados como afectados por alguna de las numerosas enfermedades mentales actualmente catalogadas. Fármacos que no se dan a quienes tienen ideas suicidas para que no se dejen llevar por ellas, sino que serían los propios fármacos los que provocarían tales ideas suicidas, y no sólo eso, sino que también podrían dar lugar a diversos tipos de conductas violentas, incluidas las matanzas sin sentido. Así que, según el investigador, éste es un problema grave que debe afrontarse cuanto antes, ya que hay decenas de miles de personas medicándose mientras manejan aviones, trenes.... Y es inconcebible que hasta ahora no se haya incidido en este tema. A nuestro amigo le sorprende mucho el inesperado silencio sobre el accidente aéreo tras llenar páginas y páginas de periódicos de todo el mundo. Según él, casi todas las matanzas no ideológicas o religiosas llevadas a cabo fueron perpretadas por personas que ingerían psicofármacos. ¿Por qué, pues, no se toman medidas al respecto? Nuestro amigo nos dice que no espera respuesta a ésta pregunta.