Todavía el personal de aquellos años tenían en el cuerpo el miedo que algunos se encargaron de infundir sobre el fin del milenio y por ende del mundo. A esto, hablando de Navarra, se suman las Aceifas protagonizadas por Abu Amir Muhammad Ben Abi Al-Maafini (Al Mansur-Almanzor) en los años 999/1000, y su firme resistencia hasta su muerte en 1002 en Medinaceli.
Los árabes bullían y se jactaban en sus conquistas, así pues en 1015, conocedor de ello, Sancho III el Mayor deja bien asentadas las fronteras por Sobrarbe y Ribagorza, baja arrebatadamente con su ejército, no por el camino normal y breve, que lo era por Huesca, sino torciendo a mano derecha y pasando el Gállego por muy arriba siguiendo el curso del río Aragón, arribando al monasterio de Leyre, donde se encomienda a San Salvador y las vírgenes Nunilona y Alodia, prometiendo los diezmos de las tierras que ganase en aquellas jornadas. Y alentado de él el religioso rey, marchó lo que faltaba del Aragón abajo, y habiéndose afrontado en Val de Funes (entre los ríos Aragón y Arga), bajó Peñalén, frente a Villafranca-Marcilla, rompió con ellos de batalla, y les dio una memorable rota, y, siguiendo las reliquias del ejército destrozado, los arrojó de toda su tierra.
Después de la victoria hubo un desmán, los cautivos moros de aquella guerra se debieron derramar, como sucede, para guardarse mejor, en las plazas comarcanas. Y los vecinos de Funes, sobre el odio común a aquella nación, se encendieron demasiado por alguna nueva causa contra los remitidos a su pueblo y, dando sobre ellos, mataron diez. Y el rey, observando el rigor de la disciplina militar, y no queriendo dejar sin escarmiento, el que la sangre fría se tomase la licencia, que sólo se da al calor de la ira en batalla legítima, penó a los vecinos de Funes en mil sueldos. Y no se hallando pronto el dinero, dieron al rey una viña (denominada viña del rey), que cumpliendo su promesa, fue donada a Leyre al tiempo que otras donaciones.
La batalla se data en otoño del 1015 y la donación aparece el 21 de octubre del mismo año. Extracto del relato de los Anales de Navarra del Padre Moret.
Así pues, este año cumple el milenio de esta memorable batalla de tan preclaro rey. Un hito verdaderamente importante en la historia del viejo Reyno de Pamplona/Navarra.
