Escribo esta carta mientras planifico mi calendario para las siguientes tres semanas; tres semanas haciendo malabarismos para estudiar (evidentemente), acudir a las extraescolares y sacar algo de tiempo para mí mismo.
El día, que yo sepa, tiene 24 horas; y se tiene que hacer un uso equitativo del tiempo que disponemos cada día, es decir, hay que dedicar el tiempo a distintas actividades tales como estudiar, dormir, hacer deporte?, pero para los estudiantes parece cada vez más difícil. Más aun siendo de Bachillerato.
Teniendo en cuenta que el curso prácticamente acaba de comenzar, miedo me da imaginar la situación que estaremos viviendo dentro de unos pocos meses. Si a finales de octubre apenas tenemos tiempo para nosotros mismos, Dios sabe cómo andaremos hacia mayo o junio.
Muchos profesores insisten en la importancia del sueño y el tiempo libre para que los jóvenes nos podamos desarrollar adecuadamente, pero a la vez que nos dicen eso, nos encasquetan once ejercicios y dos temas que hay que estudiarse a conciencia para dentro de una semana. Si solamente fuera en una asignatura?, pero lo peor es que esa misma situación se vuelve a repetir con las diez asignaturas restantes.
¿Cómo quieren que tengamos tiempo para disfrutar o dormir adecuadamente si no damos abasto? Yo soy alumno de primero de Bachillerato; y si los de mi curso estamos estresados?, ni me quiero imaginar por lo que estarán pasando los alumnos de segundo.
Las horas restantes que nos quedan después de las clases no son suficientes para hacer todo lo que tenemos que hacer (más aún si eres del modelo D, como es mi caso, ya que salimos una hora más tarde de clase); trabajar los ejercicios, estudiar, acudir a música o a algún deporte, y finalmente sacar tiempo para nuestro disfrute. Siempre hay que prescindir de algo (nuestro tiempo libre), que en este caso, es casi, el menos prescindible.
Creo que no seré el único en esta situación, en la situación de si es mejor estudiarse un punto más de euskera o acostarse de una vez. Estamos hartos. Aquí falla algo, y más que los propios estudiantes, creo que es el propio sistema.