Síguenos en redes sociales:

Y así, van preparando el terreno

No es nada nuevo el runrún sobre agotamiento del sistema de pensiones. Lo vienen haciendo desde hace varias décadas. El Gobierno, en connivencia con los sindicatos de ámbito estatal, cada cierto tiempo vuelven a la carga con este mal augurio.

Mucho nos tememos que la presión de los grandes bancos tiene algo que ver en todo esto. Los planes de pensiones privados son, para ellos, un jugoso pastel que no están dispuestos a dejar escapar. Sospechando esta razón oculta, para quienes hemos vivido la actividad sindical, en movimientos reivindicativos enfrentados a los intereses de la patronal, y sobre todo a la gran banca, nos pone de muy mal talante oír argumentos tan simplistas como que la población envejece y por tanto la relación de contribuyentes y beneficiarios está llegando a una desigualdad insostenible. Si los gastos de la Seguridad Social se pagan con las cuotas de los trabajadores, hoy el 6,35% y, según ellos, en este momento no son suficientes, ¿por qué no se anula la parte de la formación profesional, que, dicho sea de paso, ha servido más para engordar algunos bolsillos que para formar nuevos profesionales, y sino véase el fraude de miles de millones (de pesetas) en Andalucía, y pasan esa cantidad al gasto de pensiones? ¿Por qué no consultan a los trabajadores si están dispuestos a pagar un porcentaje mayor en estas cuotas? ¿Quién no estaría dispuesto a este pequeño sacrificio si con ello le aseguran su pensión? Ya basta de meter miedo. Los gobiernos deben estar al servicio del pueblo, que somos quienes mantenemos tanto a los gobiernos como a todo el sistema. Nuestro futuro y la tranquilidad de tener asegurada la vejez no debiera estar en sus manos, nos pertenece por derecho propio después de una vida cotizando. En el hipotético caso de que algún día se llegara a la quiebra, yo lo veo imposible, estén seguros en el Gobierno que no habrán sido las cantidades pagadas las causantes, sobre todo las pensiones de viudedad, sino la nefasta gestión de los responsables de administrar la fabulosa cifra que tienen en sus manos.

Gobernantes, vuelvan la vista hacia abajo, si miran siempre hacia arriba nunca se enterarán de las miserias que causan la mayoría de las pensiones.