Nos obsequia Pablo Iglesias con que ha recibido el mandato de su asamblea de actuar con unidad y con humildad y eso no se lo creen ni ellos. No puedo menos que recordar el caso de un amigo mío que decía riéndose de sí mismo: “Yo soy el más humilde de mi pueblo” e insistía “en mi pueblo no hay quien me gane a humilde, a ver, quién me gana a humilde? Nadie”. También Monedero decía: “Si yo no soy más que un humilde profesor...”.

Como vemos, en ese partido parece que se consideran tan humildes que tienen para dar y tomar. Y ello visto el tono que emplean cuando lo dicen dan la impresión de unas personas tan duras que no quieren asustar al que escucha.

No sé, no sé.