Cambio de ratios en Infantil y Primaria

Durante mi edad escolar viví en Zizur Mayor y estudié en el colegio San Ignacio de Pamplona. Iba y volvía en autobús de línea o coche y me daban envidia los compañeros que vivían cerca del colegio y podían ir y volver andando, quedarse jugando a las tardes? Mi marido fue uno de esos afortunados y dice que uno de los mejores recuerdos que tiene de esos años es el de ir juntándose con los compañeros de camino al colegio y hacer el trayecto juntos.

Llevo 10 años viviendo en Noáin y cuando nuestro hijo tuvo edad de ir al colegio le matriculamos en el CP San Miguel de Noáin para poder ir andando, para que tuviera amigos con los que jugar en el parque? Hace año y medio adquirimos una vivienda en el Soto de Lezkairu, que nos entregarán a finales de este año, y cuando tuvimos que matricular a nuestra otra hija el curso pasado miramos las opciones más cercanas a nuestra futura vivienda. Escogimos el Sagrado Corazón y, aunque en ese momento no había plaza para el mayor, sabíamos que antes o después podría entrar. Con la nueva normativa para las preinscripciones del curso 2018-2019 que aplica la ratio de 25 alumnos por aula a cursos que ahora la tienen en 28, no permitiendo cubrir las bajas que se produzcan, va a ser imposible. ¿No tenemos derecho a que se produzcan cambios en nuestra vida? ¿Tenemos que elegir un colegio pensando en qué puede pasarnos los próximos 15 años?

En el Soto de Lezkairu no existe actualmente ningún colegio público, así que con esta medida nos están prohibiendo la opción de elegir el centro educativo más cercano a nuestra vivienda, que mis hijos estudien en el mismo colegio y favorecer nuestra conciliación familiar. Me parece bien que la ratio baje a 25 alumnos, sobre todo si se hace pensando en el bienestar de los alumnos, pero veo lógico que la medida se implante en 1º de Educación Infantil, dejando un periodo transitorio en los cursos superiores que ya tienen ampliada la ratio y no cambiar las reglas a mitad de partido. Sin perjudicar a nadie y evitando la desigualdad en que quedaremos frente a otras familias.