En contra del dictamen del Defensor del Pueblo, el Gobierno de Navarra seguirá, en las convocatorias de la Ribera (y de toda la zona no-vascófona) puntuando el alemán, inglés y francés y no puntuando el euskara. La puntuación del euskara es cero, mientras que cada lengua extranjera supone 2 puntos en los concursos de traslado y en los concurso-oposiciones. El Defensor del Pueblo se lo ha recordado más de una vez al Gobierno de Navarra: que no se puntúe más una lengua extranjera que el euskara, ya que tiene estatus de lengua propia de Navarra y en parte cooficial.

A pesar de todo, el Gobierno de Navarra, el 28 de junio de 2018, decidió no hacer caso al Defensor del Pueblo (expedientes Q18/125 y Q18/423). Para ello dio dos argumentos: por un lado que el famoso Decreto Foral 103/2017, del Euskara, no obliga a puntuar el euskara en la zona no vascófona, y, por otro lado, que la disposición transitoria cuarta del decreto foral establece que hasta que no se analice cada puesto de trabajo se aplicarán las puntuaciones mínimas para el euskara, que en la Ribera es cero.

Las palabras del propio Defensor del Pueblo son muy claras: “Transmito mi disgusto porque la Administración no haya adoptado una actitud más favorable respecto de su queja y a la recomendación formulada”.

Cabe destacar que la mencionada disposición transitoria cuarta del decreto foral solo se refiere a la zona vascófona y mixta, no a la zona no vascófona, y, por lo tanto, no es excusa para actuar de este modo. Por otra parte, la Ley del Euskara de 1986 es la que otorgó su estatus al euskara, evidentemente por encima de las lenguas extranjeras, y la Ley está por encima de los decretos forales. Es increíble que durante cuatro años en gran parte de Navarra no se haya podido poner el euskara a la altura del alemán, por ejemplo. Y por lo que parece seguiremos igual.