Ya no podemos volver al pasado. La evolución nos ha traído a esta situación tan tensa y delicada. Como el tema del tantrismo es tan complejo como la evolución del ser humano, ahora solo daré unas pinceladas.

Los tantras son una pequeña parte de los libros sagrados de la India como, por ejemplo, también los vedas y otros muchos. En occidente se ha llegado a creer que trantrismo es algo así como jugar con la sexualidad para disfrutar del placer el mayor tiempo seguido posible. Y hemos visto en la televisión a Fernando Sánchez Dragó hablando sobre eso.

Por todo lo que yo vengo estudiando y experimentando, eso no tiene nada que ver con el auténtico tantrismo, que significa, utilizar toda la energía del cuerpo humano, incluida la sexual, para activar los centros dormidos del cerebro.

El despertar de kundalini supone el utilizar también la energía sexual, es decir, la parte vital de la energía genital (prana) para alimentar la energía sutil del sistema nervioso simpático y parasimpático, y de esa manera activar los ganglios y plexos nerviosos relacionados con la médula espinal (sistema cerebro espinal), llegando a producir en los centros poco activos del cerebro una energía tal que modifica el cerebro y puede llegar a despertar unas capacidades hasta ahora desconocidas por la generalidad.

En el futuro la humanidad se verá enfocada a evolucionar en este sentido o seguir permaneciendo como ahora. Por eso se habla de un gran salto evolu-tivo.