El entorno urbano suele tener carencias que le convierten en inhumano. La falta de espacios verdes utilizables por sus habitantes es una de ellas y la de espacios de juego libre, gratuitos y sin tutelas, es otra que cada día se reclama más. Motivos de salud, de socialización y económicos justifican las inversiones públicas en crear lugares en los que el vecindario pueda jugar a lo que estime oportuno. Al respecto es recomendable la lectura de La ciudad y los niños, de Francesco Tonucci y retomar el estupendo bagaje que tenemos con el frontón como lugar de encuentro. Frontones para jugar a pelota, a balonmano, a fútbol, a voley, a tenis, baloncesto, patinaje, comidas populares, deporte rural, bailes, mítines y hasta ceremonias fúnebres.

En nuestra ciudad y en nuestro barrio podemos nombrar un número elevado de hitos de reivindicación por la conquista de espacios de autogestión vecinal. A lo largo de los años hemos sido testigos y/o partícipes en la reivindicación de senderos, huertos urbanos comunitarios, piscinas, pistas para hacer acrobacias con monopatines o cualquier cosa con ruedas, pistas americanas, cubierta de frontones, tramos de río para remar o la última y exitosa pista de pum track en Trinitarios.

Desconocemos las razones que el Ayuntamiento de Pamplona-Iruña tiene para transformar la zona que hoy ocupan el patinódromo, casas de Gridillas y parque infantil de San Jorge-Sanduzelai. El patinódromo y todas sus pistas interiores se convertirán en zona verde inclinada hasta el nivel, más o menos, del actual parque infantil, que, a su vez, se elevará hasta la cota de la calle doctor Salva. Se comenta que en un futuro indeterminado se podrá cubrir parte de ese nuevo parque infantil y/o el solar de la casas de Gridilla que tendrá un suelo de losas prefabricadas de hormigón. También se informa que el solar que ocupan las casas de Gridilla puede servir para construir viviendas, no está claro que llegue a ser parque.

Que la actual zona necesita una reforma o reurbanización es indudable, pero si se ejecuta el proyecto del Ayuntamiento vamos en dirección contraria a la de un barrio humanizado en el que el vecindario pueda desarrollar actividades autogestionadas. Perdemos la cancha de juego rodeada por el patinódromo, se eliminan las amplias gradas y se talan, según consta en el plano, árboles grandes que hoy hacen muy acogedora esa zona.

Proponemos que coexistan un parque infantil, un gimnasio al aire libre, una zona de juegos de mesa y una amplia zona de cancha con firme adecuado para la práctica de distintos juegos y la realización de actividades diversas.