Ante la próxima cita electoral del próximo día 26 de mayo me gustaría hacer una serie de comentarios. Después de las elecciones del pasado 28 de abril, en la que los mensajes eran “que viene el lobo”, “todos a la calle contra él”, ante la previsible entrada de Vox en las instituciones, la ciudadanía se movilizó e hizo que esa irrupción fuera menor de la esperada. A estos resultados se suma la bajada de PP y el gran aumento de Ciudadanos, casi rebasa a PP, y el triunfo de PSOE. Para la siguiente cita electoral es necesario que la ciudadanía siga con el mensaje de la movilización, ya que al ser tan poco el tiempo entre elecciones puede causar aburrimiento o pereza. Sólo con movilización podrá darse continuidad al Gobierno del cambio y no volver a los tiempos oscuros de UPN. El cambio no ha acabado, sólo ha empezado a caminar, y para seguir es necesario que los votos den continuidad al cuatripartito. Sólo así podrá continuar, ya que si hay que depender de PSN ya sabemos que antes que al cuatripartito apoyará a Navarra+ para salvaguardar al régimen.

Pero en estas elecciones también nos jugamos algo muy importante y que a nuestros políticos se les olvida: las elecciones europeas. También elegimos a nuestros representantes en Bruselas, y esos cada vez son más importantes. Las políticas económicas y sociales, tanto locales como estatales, cada vez están más dirigidas por directivas europeas que marcan las líneas de actuación en muchos temas, sobre todo económicos y sociales. Por ello es muy importante el color que tenga el Parlamento Europeo. La extrema derecha está en pleno avance por toda Europa, y sólo una gran respuesta de las izquierdas hará posible una Europa social. También que las minorías nacionalistas e independentistas estén allí es necesario porque, ya se sabe, “de lo que no se habla no existe”, y su voz hay que dejarla alta y clara. La mayoría de los ciudadanos no dan importancia a estas elecciones porque hay muy poca información, pero hay que tener en cuenta que las políticas, hoy en día, las marca Bruselas, que no se le olvide a nadie.

Voto local y autonómico, sí, pero europeo también. Las políticas nacionalistas y progresistas tienen que llegar a todas las cámaras.