Manifestación violenta y de poca duración de un disgusto o enfado producido por un hecho que se percibe como una contrariedad. Enfado exagerado que se manifiesta incluso por convulsiones físicas. Rabieta. Una pataleta es precisamente lo que hicieron los diputados del PP, Vox y Ciudadanos en el Congreso, cuando sus compañeros presos juraban la Constitución.

Señores diputados, cuando los ciudadanos les votan es para que pongan todo su empeño en trabajar por el país, no para que se comporten como niños de guardería. Vergüenza les tendría que dar que les vean sus hijos golpeando el suelo del Congreso de los Diputados, en lugar de discutir como personas adultas en el templo de la democracia. Viendo tan lamentable imagen no puedo más que deprimirme, pensando que parte de mis impuestos se utilizan para pagar el sueldo de personas tan poco profesionales. Es una mala manera de empezar esta nueva legislatura. Comienza la era de la pataleta.