¿Navarra moneda de cambio? No, por favor

Me han venido estos días a la memoria -esa alianza de las derechas de Navarra me las han refrescado- las coplas del Paloteado de Monteagudo que, a raíz de la llamada Gamazada de 1893, circularon en Navarra haciéndose eco de las protestas de todo un pueblo ante el intento, por parte del Gobierno central, de la modificación de su régimen fiscal, sobre todo, lo cual significaba ya de entrada un contrafuero. Esas coplas, en una de sus más de 100 estrofas dice: Pues hay muchos en España/que trabajan con malicia/para que sea Navarra/como las demás provincias.

A propósito de este recuerdo quisiera expresarle, viendo que el excelentísimo señor Sánchez parece que no quiere que usted sea presidenta del Gobierno de Navarra, del nuestro, no del suyo de él, mi preocupación y malestar y el de muchos, incluso no habituales, votantes del PSN, de los cuales soy amigo y por lo cual he sabido que han votado a su partido para que usted llegase a la posibilidad de ser presidenta del Gobierno de Navarra, para que no lo fuese el señor Esparza, representante de esos a los que se podría tachar de traidores a Navarra precisamente por desear que “Navarra sea como las demás provincias”.

¡Qué le vamos a hacer! Somos diferentes, así lo ha venido recordando nuestra historia durante 507 años, “así el pacto lo decía” -otro verso de las coplas-. Pero nunca hemos sido insolidarios -somos de los más solidarios- con “las demás provincias”. Pero no moneda de cambio.

Por favor, señora Chivite, y se lo digo con todo el cariño del mundo, no nos traicione usted también.