Uno de los más recordados fueron los pactos de la Moncloa, que trataron sobre todo para el saneamiento y reforma de nuestra economía, entonces un tanto delicada. Hoy, sin embargo, después de unas elecciones, de no haber mayoría absoluta, aquellos pactos serían los imprescindibles, dado que nuestra economía tampoco esta muy boyante. Los perdedores deben transigir, tratando de buscar los acuerdos, evitándole al pueblo sufrir. Cualquier actividad política o deportiva donde eligieras participar, tu actitud ha de ser efusiva, y la derrota saberla afrontar. En este mundo de desdichas, donde pocos son los que están contentos, deben buscar los pactos que al pueblo le pongan primero. Un tratado tan solemne, como pueda ser un pacto, buscar el bien común, ha de ser lo prioritario. Dicen que la vida es como un piano. Las teclas blancas representan los momentos felices, y las negras los momentos tristes, ambas le dan música a la vida. Hemos de pedir a nuestros políticos que en sus pactos utilicen sobre todo las teclas blancas.