Leí hace poco un artículo sobre el vacío del final anticipado de cursos escolares. No entro en polémica con el autor (profesor). Tiene sus argumentos. Este final adelantado me parece un disparate. Pero lo creo por otras razones. Y si yo (padre de alumnos de 11 y 14 años) no he dicho nada públicamente es porque sé que es inútil. Lo sé porque soy padre de escolares desde hace 35 años. Se supone que un alumno que tiene un 10 en una asignatura lo sabe todo de ese curso. ¡Qué risa, Basilisa! Peor aún, se da por hecho que un alumno con un 2 no puede aprender nada en 2 semanas. ¡Qué dolor, Nicanor!

Por esto, el paso siguiente será cerrar totalmente los centros escolares en estas fechas anticipadas, con ingeniosos argumentos. Tiempo al tiempo. Pero este disparate es trivial, comparado con otros: semana blanca, de la vela, de inglés... (ya me pierdo en el calendario). ¡Hasta semana en Irlanda en pleno curso! (a doblón, claro). Casi cuesta encontrar un mes en que no haya una semana de algo (como los días mundiales de lo que sea). De turismo, arruinando a familias, y con el curso patas arriba. Dos días a Madrid a ver El Rey León (hecho en días lectivos, como actividad cultural). Baratito. Quien no pueda pagar todo esto se queda haciendo nada. Pero somos todos ricos. No hay problema. Y sobra tiempo de clases y estudio. Que también somos todos genios. Se podría hacer además una semana de la hípica, otra del golf, visitar el MoMA de Nueva York.. Total ya, de perdidos al río.

Todo esto es discriminatorio por economías familiares. Es una pérdida de tiempo lectivo. Es consentido por no sé quién (sí sé quién). Y no sigo. Que es un rollo inútil.