Por si el brexit no constituyera un rompecabezas para los orgullosos súbditos de Her Majesty the Queen, les ha visitado el Sheriff Trump para que acepten convertirse en los dignísimos mendigos de Europa si aceptan el “caramelo envenenado” que les ofrecen los gringos. Es el argumento de una peli cómica que está desconcertando al país, pues el consejo de Mr. Fakes es que se decante por un brexit duro, escapar por las bravas y sin pagar las facturas, como hacen los trileros. Todo lo que sucede en la Pérfida Albion es un sainete, lo que es sorprendente en un país históricamente ejemplar en tantos sentidos y que se está convirtiendo en un gallinero. El espectáculo está ya demasiado difundido y de nada sirve remover las aguas fecales. La presencia de Trump añade un tono de “rodeo tejano” en contraste con la flema inglesa. Se entrevista con Theresa May que está dimitida y le ofrece un “tratado comercial fenomenal” cuando salga de la UE. Sus consejeros le han prevenido para que no se fíe, pues es compulsive liar, como todo el mundo reconoce. Quiere reunirse con Boris Johnson, a quien le propone presentarse candidato a suceder a May, pero Mr. Pumpkin lo rechaza: hasta este impresentable tiene más ética. Llama a Corbyn “fuerza negativa” por lo que éste renuncia a un encuentro. Del alcalde de Londres dice que es “perdedor, tonto e incompetente”. Todo el protocolo de la corte se lo salta tratando de aparecer espontáneo y cercano. Va colgado del brazo de Melania dando imagen de “abuelo cebolleta” con su cresta amarilla, al que acompaña la nieta guapa, pero sosa y aburrida.