escribo estas líneas para despedirme de algo que he vivido con pasión y gran empeño: los Sanfermines.

Llegué a la fotografía por accidente y han sido 32 años ininterrumpidos cubriendo los Sanfermines. Todos y cada uno de los encierros en estos años.

Empecé haciendo fotografías en blanco y negro, no porque fuese mejor, tan solo porque no sabíamos hacerlas en color. En aquellos años éramos unos pocos fotógrafos.

Con los años 90 del siglo pasado se vivió el gran crecimiento del encierro, con enorme repercusión mediática. Y en este final de la segunda década de siglo XXI ha llegado el declive de la fiesta. Esto es una absoluta realidad. Muchas son las razones y causas para que los Sanfermines hayan perdido glamour e importancia, y muchos los actores que deben analizar que han aportado a este declive. No se debe confundir número de visitantes con visitantes rentables para la fiestas y la propia ciudad.

Yo personalmente -hace dos años cubrí mis últimos encierros- llegué a la conclusión -triste conclusión- de que mi ciclo había terminado. Demasiadas cosa no me gustaban y decidí no participar más en algo que ya no me llenaba ni generaba satisfacción.

No he podido despedirme de esas personas e instituciones a las que tanto debo y por ello deseo agradecer el apoyo estos años: Casa Misericordia, desde la dirección al último empleado de la plaza. A todos ustedes mi agradecimiento.

Policías foral y municipal, gracias, por todo. Asociación de Periodistas de Navarra, gracias. A todos esos buenos hosteleros que dignifican y engrandecen las fiestas y la propia ciudad. Gracias.

A ese grupo de maravillosas personas que se reúnen en un bar de la calle Espoz y Mina nº 7, mi sincero agradecimiento por vuestro apoyo y cariño todos estos años. Y por último a todos los compañeros con los que he tenido el honor de convivir tantas mañanas de encierros. Gracias. Soy consciente de no tener un carácter fácil y quizás a alguno he molestado con mis palabras o actuaciones, mis más sinceras disculpas por ello.

Ojalá se fomente un debate sincero y profundo que sirva para vivir muchos Sanfermines. Un fuerte abrazo a todos y suerte.

El autor es exfotógrafo