Todo el mundo sigue con sus manías de buscar la suciedad en los demás y no querer mirar las toneladas de mugre que arrastra en su alma. De ahí la prisa. La prisa es el pretexto para no pararse y ver. Gopi Krishna murió en 1984, hay que ver si lo que dijo entonces no es aplicable ahora. Pongo un extracto del libro La Evolución de la Consciencia Superior. “Lo triste es que el hombre actual no tiene la menor idea del volcán que se está formando en el espectro pránico colectivo de la especie. Los únicos a quienes les es posible vislumbrarlo son los clarividentes y los iluminados espiritualmente. El miedo espantoso a un holocausto nuclear o a una catástrofe natural que constituye hoy un rasgo ocasional, o casi constante, de la consciencia de millones de mentes sensibles en toda la tierra, no es más que un débil reflejo del deterioro pránico de la especie. El aumento de las agresiones, de la violencia, de la lujuria, la avaricia y otros desagradables rasgos del carácter no son sino síntomas reveladores de la misma falta de temple. Queda por ver si la naturaleza tomará medidas para rescatar a la humanidad del tornado de fuerzas físicas que ella misma ha creado, pero si no lleva a cabo el rescate el resultado es bien obvio: el completo deterioro del espectro pránico y la completa degeneración de la especie. El éxito sin precedentes de la ciencia materialista ha llevado a la humanidad a tal punto de su carrera evolutiva en que, o amplía las fronteras de su conocimiento para saber más sobre el funcionamiento de las fuerzas inteligentes de la naturaleza, o paga el precio de su estrechez de miras e ignorancia con su salud mental y su vida”. Viene a decir que primero tenemos que curar la enfermedad grave del alma colectiva de la humanidad para reparar este desastre generado por el odio y el egoísmo al que nos vemos abocados, y que la ciencia debe encarar todo aquello que ahora se desprecia por “pertenecer al territorio del alma”.