Agonía. Ver a un ser querido en el paso intermedio entre la vida y la muerte. Esa etapa final a la que lleva una enfermedad terminal. Que hace sentir una angustia que nadie debe sufrir nunca; pero que existe y se sufre. Y ver a un ser querido en ese paso tan difícil en el que deseas acompañarle y cuidarle lo mejor posible hace que te hagas cientos de preguntas. ¿Dónde? ¿En el hospital? ¿En casa? ¿Cómo debe ser su atención? ¿Cómo aliviarle el dolor? ¿Cómo aliviar su angustia?.... En resumen, cómo hacer que el paciente esté cómodo durante esta etapa de su vida que está resultando tan dura. El cuidador no sabe qué responder. Y entonces llega el equipo de paliativos, y con ellos todas las dudas y preguntas se resuelven. Incluso se adelantan a las inquietudes de pacientes y cuidadores. Hacen que lo duro, lo difícil, sea más llevadero, y sobre todo que el enfermo se sienta aliviado bien en el hospital o domicilio. Sin angustia, sin dolor, hacen que el cuidador se sienta útil y con fuerza para afrontar esta situación...

Por todo esto, ¡gracias! a todo el equipo de Paliativos de San Juan de Dios de Pamplona. En especial a la enfermera L.P. (enfermera que atendió a esta familia). Gracias por vuestro trabajo, por vuestra profesionalidad, por hacer fácil lo más difícil?, que es ver sufrir de manera irreversible a un ser querido. Podéis estar muy orgullosos del trabajo que desempeñáis. Gracias de todo corazón.