En España podemos decir orgullosos que somos expertos en la temática del terror. Y no hay personaje más representativo de este género que los zombis. Es una de las caracterizaciones preferidas en la celebración del día de los muertos. Sin embargo, por suerte, nadie tiene referencias de cómo es realmente uno en apariencia física. ¿O sí? En España podemos coger referencias de un hombre de estatura inferior a la media nacional, con una voz peculiar y con un atuendo bastante distintivo.
Creo que con estas referencias, y sumado a la actualidad informativa que nos avasalla cada día, pueden imaginarse de quién hablo. El cuerpo de Francisco Franco. Murió con 82 años el 20 de noviembre de 1975, pero él lleva vivo 127 años. Tiempo excesivo para no haberse descompuesto por completo. El terror, el auténtico, todavía se pasea por las calles de un país que incluso le ofrece lo que parecen cerebros para alimentarlo. España vive en un Halloween continuo donde el trato es mantenerse callado y el truco es creerse que ese zombi es un disfraz. Esta última noche de octubre deberíamos contarles historias a los niños sin que olviden que, a día de hoy, deberían ser tan solo historia.