Se nos adelantaron las nieves, hace más de un mes, y como ya es habitual, cuando en marzo mayea, en mayo marcea, que dicen en el alto Aragón, con lo bonita que es la nieve en Navidad. En estas reuniones familiares que se dan por estas fechas hemos de procurar no hablar de política, contar muchos chistes y cantar, siempre que cantemos bien, pues demasiado tenemos que aguantar a los que escuchamos en televisión. Procurar no tocar tampoco el tema de la violencia de género, y donde sí podemos entrar es sobre el cambio climático, y de fútbol podemos hablar a discreción. Sobre el cambio climático nada nos dicen lo que tienen que afectar a las pruebas nucleares, que desde la década de los años cuarenta, en el atolón de Bikini y en las islas Marshall no han cesado hasta nuestros días, como las últimas que vienen haciendo desde Corea, que hacen las delicias de Kim, que altera su tupé elevado y que todo ello cuanto tiene que afectar al clima de nuestro planeta. Mientras tanto, seguiremos pendientes del proceso, que no procés, y de toda la parafernalia que se traen nuestros políticos, que no hay quien les entienda.