Voy a pronosticar, mojándome, que este nuevo gobierno central lo va a hacer bien porque mimbres para ello ya los hay. Las nuevas ministras y ministros creo que tienen un alto nivel académico (casi todos/as tienen dos carreras y hablan más de dos idiomas) y que han demostrado sobradamente su trabajo tanto en la Administración de España, como en la Unión Europea y también en la empresa privada. En lo único que puedo discrepar es en el número de asientos del Consejo de Ministros, pero creo que a pesar de todo, lo van a bordar y España y las comunidades autonómas saldrán muy beneficiadas en las necesidades básicas como: sanidad, educación, dependencia, medio ambiente, justicia del siglo XXI, brecha salarial entre hombres y mujeres, desahucios, derogación de la ley Mordaza, pensiones, salarios más dignos, regreso de los jóvenes en el extranjero y otras necesidades básicas. Espero que la legislatura, a pesar de las trabas y zancadillas de la oposición, llegue a su fin de la mejor manera y con los objetivos más prioritarios cumplidos.

Yo soy militante de izquierdas y, según me cuentan los abuelos de más de 80 años, es la primera vez desde la II República que un gobierno se fragua en coalición, ya era hora de que nos llegase el turno porque los que hemos nacido en 1948, llevamos 40 años de dictadura y casi otros 40 de bipartidismo, compartido entre el PSOE y el PP y así nos ha lucido el pelo, desafortunadamente. El camino y el trabajo diario se va a hacer duro, pero con ganas, con honestidad y con trasparencia estoy seguro de que lo vamos a conseguir. El índice del paro hay que rebajarlo, los empresarios también tendrán que colaborar, los sindicatos deberán apoyar todo lo adecuado y, por supuesto, los partidos políticos que quieran que este país despegue y sea más justo e igualitario también tendrán que arrimar el hombro.

¡A la política se viene a trabajar por los demás, no a hacerse más o menos rico y a pasar el tiempo! Aúpa el nuevo gobierno y salud para trabajar.