Hace unos días me congratulaba del hecho de que el orgasmo femenino y su mejor representante, el clítoris, aparecieran en todo tipo de espacios de medios de comunicación de lo más variopinto. Programas generalistas, políticos, deportivos o de humor hablaban sin tapujos sobre el placer sexual de las mujeres, y esto además también ocurría en horarios de máxima audiencia. Sin saber muy bien el motivo, de pronto famos@s como Angels Barceló, Gran Wyoming, Julia Otero, Broncano o Buenafuente, se hacían eco de la gran eficacia y el gran éxito de un aparato que estimulaba el clítoris de una manera revolucionaria. Y digo que me alegraba porque era una interesante muestra de que algo vamos cambiando hacia la positivización de todo lo que rodea a esa parte de la sexualidad humana relacionada con el placer erótico y el orgasmo que a lo largo de la historia ha sido ensuciada fundamentalmente por las religiones.

Ayer sin embargo la derecha navarra me dio motivos para entristecerme con la prohibición de la charla que iba a impartir la experta en temas de género Paola Damonti. Cuando la sociedad camina hacia la asimilación del hecho científico de que el placer erótico es algo saludable, resulta sorprendente que el Ayuntamiento de Pamplona ordene la cancelación de una charla de información sexual impartida por una experta. Y aún resulta más chocante el hecho de que se censure la charla desde el “Departamento de Igualdad”. Cuando la sociedad camina hacia la igualdad de derechos para mujeres y hombres resulta incoherente que se den órdenes “desde arriba” en el equipo de Navarra Suma para evitar una charla que pretende cambiar una desigualdad sexual clara y evidente entre mujeres y hombres alrededor del placer erótico y el orgasmo.

Con esta cancelación el Ayuntamiento de Pamplona actúa en contra de la ciencia, en contra de los derechos de sus ciudadan@s a ser informad@s, en contra de las mujeres, en contra de la igualad entre los sexos, y por eso, la pregunta que me gustaría que me respondiesen es a favor de quién o en defensa de qué se ha suspendido esta charla tan innovadora titulada “la brecha orgásmica”.

Me gustaría invitar a l@s responsables de haber censurado el acto a que se lean los Derechos sexuales aprobados por expert@s (Declaración del 13º Congreso Mundial de Sexología, 1997. Revisada y aprobada por la Asamblea General de la WAS en 1999). Y entre ellos me gustaría que reflexionaran en especial sobre el derecho descrito en el número cinco, que dice lo siguiente: “Derecho al placer sexual. El placer sexual, incluyendo el autoerotismo, es fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual”.