Si bien es una apreciación subjetiva, hoy se detecta en nuestros jóvenes una gran falta de educación, base fundamental del respeto, que hoy tanto echamos en falta. La educación es lo que queda cuando uno se olvida de todo lo que aprendió en la escuela, y quizás hoy tengamos olvidado impartir en los colegios, esta asignatura tan importante. El comportamiento ético de un hombre debiera estar basado en la empatía, la educación, y los vínculos sociales. De Einstein es la frase de que vivimos en el mundo cuando amamos. Solo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida, y añadía que los ideales que iluminaban su camino, una y otra vez me han dado coraje, para enfrentar la vida con alegría, han sido: la amabilidad, la belleza y la verdad. Sin embargo, nos hemos cebado con el sexo, y nos lo hemos cargado, con programas que no hacemos más que dar pistas a nuestros adolescentes, con lo que los embarazos aumentan de una forma preocupante. Debemos dejarles en paz, que ellas jueguen con sus muñecas, y ellos que le lean a Juan Centella, El Hombre Enmascarado y a Roberto Alcázar y Pedrín, que de no existir ya en las librerías, habría que pedir que se reeditarán. De un tiempo a esta parte tengo la sensación de que la Administración de Navarra y los sindicatos de Mesa General, que se supone están defendiendo nuestros derechos, no saben quiénes somos. Espero que con estas líneas consiga que nos reconozcan. Somos personal sanitario, con titulación de Formación Profesional de grado medio, técnicos en cuidados de enfermería. Colectivo mayormente femenino. En los centros hospitalarios vestimos con uniforme azul en las plantas o verde en otros servicios especiales. Somos los que estamos más cerca y más tiempo con los pacientes. Los que manejamos el material quirúrgico para esterilizar, los que damos soporte de enfermería en UCI, quirófanos, urgencias, consultas..., en definitiva, una pieza clave en la atención que se dispensa en los centros hospitalarios, pero también estamos en los Centros de Atención a la Dependencia. Desde octubre de 2018, que se consumó un acuerdo de los sindicatos de Mesa General con el Gobierno de Navarra, nos encontramos en una situación de indefensión por el trato vejatorio que estamos recibiendo, al encuadrar en el mismo nivel profesional a personal sin titulación con personal titulado, de manera que lo que a unos nos han exigido, a otros no lo hacen. Se va a dar la situación de que en esta administración va a cobrar más el trabajador sin titulación, que el titulado. En reuniones que hemos mantenido con la Administración, nos llegaron a reconocer que nadie había hablado de nuestro colectivo en Mesa General y viendo la última reunión que tuvieron el día 13 de febrero en esta ocasión tampoco nos han mencionado. Somos más de 2.000 trabajadores, y la Administración no sabe quiénes somos y los sindicatos de mesa no saben lo que pedimos y cómo nos sentimos. Por si no os ha llegado esta información, nos sentimos ninguneados, sin reconocimiento profesional, teniendo en cuenta que somos colectivo mayoritario femenino y con lo que eso supone tenemos contratos precarios, con jornadas reducidas y sueldos míseros. Creo que esto se puede solucionar y es reconociendo el nivel que nos corresponde como técnicos, en la Administración nivel C. Por favor, no maltratéis las manos que os cuidan.