La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha señalado que actualmente no hay evidencia de que los alimentos sean una fuente probable o vía de transmisión del coronavirus COVID-19. Los casos anteriores muestran que la transmisión a través del consumo de alimentos no ocurre. Por el momento, no hay evidencia que sugiera que el coronavirus sea diferente a este respecto. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha dicho que, si bien algunos animales en China pudieron ser la fuente probable de la infección inicial, el virus se está propagando de persona a persona, principalmente a través de gotitas respiratorias que las personas estornudan, tosen o exhalan. Es así que, con respecto a la inocuidad de los alimentos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido recomendaciones de precaución que incluyen consejos sobre el seguimiento de buenas prácticas de higiene durante la manipulación y preparación de alimentos, como lavarse las manos, cocinar la carne a fondo y evitar la posible contaminación cruzada entre alimentos cocinados y no cocinados. Todo eso no implica a los propios alimentos como originarios de contaminación.