Somos una nación que los avatares de la historia han conducido a ser dominada por dos estados, poderosos en su tiempo. Como consecuencia de esta sumisión forzada, esta nación que aspira a volver a ser libre se encuentra con dos banderas como símbolo de su insumisión: la de Navarra, emblema de la existencia histórica de su Estado independiente; y la Ikurriña, como signo de su resurgir moderno, y su resistencia al nacionalismo español y al fascismo asociado al mismo.Estamos en vísperas de una de las conmemoraciones vinculadas a nuestras reivindicaciones democráticas: Aberri Eguna. Ante la actual situación, de obligado confinamiento en nuestros hogares, se ha propuesto la celebración por medio de la presencia de esas banderas en ventanas y balcones.Ya que algunos medios de prensa de ámbito nacional repartirán banderas con su edición de esta semana para su colocación pública, pedimos a todos estos grupos de comunicación que repartan ambas (y no solo una): la navarra y la Ikurriña.