Mi mujer fue maltratada y humillada por una familia de Huarte, a quien viene realizando labores de hogar desde el año 2005. Se presenta a trabajar el 30 de marzo y, sin explicaciones, la despiden de forma soberbia y descomedida diciéndole palabras soeces y vejaciones humillantes, viéndose obligada a acudir a dar parte de esta situación a la Policía local de Huarte y a la Inspección del trabajo. Es más, perjudicando la salud psicológica y laboral. Las trabajadoras de hogar están muy desprotegidas, moral y económicamente.